Solo e incomprendido

Tengo ganas de gritar...
...llorar...
...pegarme puñetazos y reventarme los nudillos contra la pared...
Plasmar en ella mi sangre ardiente.
Como un cuadro abstracto de un solo color que no se pueda leer.
Sentir con todo el dolor de mi cuerpo mi rodilla contra la fría y dura pared.
Dejar tanta sangre pegada a ella...
...que no pueda andar ni sentir dolor nunca jamás.

La vida es un juego

La vida es como un juego.
Las personas somos sus fichas.
Los dados nuestro destino.
Y las casillas todos aquellos momentos,
tanto buenos como malos,
que pasamos a lo largo de nuestra vida.


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La tribu de la cueva

Prometían ser una vacaciones en familia realmente divertidas. Quién iba a decirnos que nada tenían que ver las expectativas con la realidad. Después del primer día de diversión en que las bromas, los paseos en barco, los baños en la playa y los castillos de arena se sucedieron unos detrás de otros, llegó el final del día. Mi hermano y yo, almas jóvenes e inquietas, deseosos de aventuras, no podíamos creer que mis padres, cansados, acabaran durmiéndose tan pronto en la cama del hotel. Siempre habíamos sido niños buenos pero...¿qué pasaba si no nos comportábamos como tal un sólo día? Una sola vez no hacía daño a nadie, ¿no? Qué equivocados estábamos.

Amor verdadero

Los latidos de mi corazón ya tienen un dueño permanente. Cada una de mis respiraciones se producen solo por él, pues si él no existiese yo moriría con su ser. Porque cada parte de mi cuerpo es suya y estaría dispuesta a darlo todo por él. Porque cada uno de mis huesos, cada uno de mis músculos, de mis terminaciones nerviosas, cada parte de mi piel sólo pertenecen a él. Porque mi pálido rostro sólo tiene ojos por él. Para verle sonreír cada vez que intenta animarme cuando estoy deprimida. Porque él es todo cuanto había soñado siempre, el príncipe azul que todas las mujeres soñábamos con encontrar algún día. No puedo evitar que una sonrisa se me pinte en la cara cuando le veo. No puedo reprimir las lágrimas que se deslizan por mis mejillas con cada discusión que tenemos, porque no puedo evitar sentirme aliviada y protegida cuando él está a mi lado. Si cada momento que permanezco lejos de él anhelo sus labios y sus besos, su aroma y su voz, esto sólo puede significar una cosa:amor.

Una oveja, dos ovejas

No tienes sueño. Y piensas que te dormirás aplicando el método más antiguo que existe pero que nunca funciona: contar ovejas. Una oveja, dos ovejas, tres ovejas, cuatro ovejas... y no te duermes. ¿Y por qué? Porque tu mente está trabajando para contar números y visualizar como, una a una, las ovejas van saltando la valla que hay en medio de esa pradera verde.

Este texto forma parte del libro "Pensamientos desastrosos". No copies.Todos mis textos están registrados en SafeCreative y expuestos deviantART.

La primera vez que te vi

Raquel ya temía lo peor. Lo había notado distante los últimos días. Y sabía que el final se aproximaba. Víctor, por su parte, creía que ella ya no le amaba. Debían echar las cartas sobre la mesa. Él se sintió compungido, pues sus sentimientos por Raquel no habían cambiado ni un ápice. Ambos creían que el otro se había alejado, pero no era cierto. Víctor hizo ademán de comenzar a hablar, pero ella le cortó: 

— Recuerdo una noche en concreto. Mis amigas y yo íbamos a un concierto de rock. Varios grupos novatos tocaban en un bar cercano para darse a conocer. Fue el 24 de febrero del 2013. Jamás olvidaré la fecha. 

Víctor hizo memoria. Raquel continuó hablando: 

— No pude evitar fijarme en el batería del primer grupo. No suelo fijarme en un chico a simple vista, pero le miré y vi algo en él, no sabría decir el qué. 

Víctor se dio cuenta de que hablaba de él. Se giró para mirarla, pero la vista de Raquel se clavaba en el suelo. A sus pies, exactamente, los cuales se balanceaban una y otra vez. 

— Era muy guapo. Desgarbado, no muy musculoso. Con el pelo rubio demasiado despeinado, pero parecía llevarlo así apropósito. Unos penetrantes ojos azules me miraron por un segundo, pero luego se perdieron entre la multitud otra vez. Sin embargo, yo no pude dejar de mirarle. Durante toda su actuación, me contagió la pasión que ponía a cada canción. Era inevitable. Llevaba una camiseta negra de mi grupo de rock favorito y unos vaqueros llenos de rotos e hilos sueltos. Hubo un momento en el cual, en un descanso entre canción y canción, se le cayó una de las baquetas al suelo. Había estado haciendo el tonto con el guitarrista. 

— Pero, tú y yo...

— Ahí fue la primera vez que te vi. Tú y yo nos conocimos un año después. Yo te reconocí. 

— Entonces, cuando Cristina nos presentó... no fue una casualidad, ¿verdad?

— No. Lo siento. Cuando la vi hablando contigo y entendí que te conocía, supe que era mi oportunidad. 

Víctor cerró los ojos con fuerza y entendió que ella no se había alejado de él.




MODELO Y CANTANTE: RAQUEL GONZÁLEZ CÓRCOLES

Mira y escucha su videoclip AQUÍ.

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Perdida en la vida

Perdida en la vida,
perdida en el mundo.
Un tumulto de sentimientos que tengo
se retuercen en una espiral llena de caos.
Sin saber que me deparará el futuro,
sin saber que me deparará el mañana,
sin saber con la mirada
de quien me levantaré de la cama.

El físico no es duradero

No te puedes enamorar de un físico porque no es duradero.
Cambia, se arruga, envejece.
Sigue su curso en la vida.
Sin embargo, el interior dura siempre.
Si te enamoras de una persona por su físico, al cabo de unos años ya no la amarás.

Monstruo

Te amo.
Pero siento que no sé quien eres.
Sé que no eres humano.
¿Qué eres?
Aúllas en luna llena.
Te salen colmillos cuando enfureces.
Aun así te quiero.
O eso creo.
Ya no estoy segura.
Creía que te quería a mi lado.
Pero no puedo amar a un monstruo.
Había estado dispuesta a estar contigo.
Ahora ya no lo creo.
No puedo amar a un monstruo.
Deseaba que permanecieras a mi lado.
Y ahora sé que separarnos es lo mejor que me ha pasado.
No puedo amar a un monstruo.