Llegó a la habitación e hizo su maleta. Le dolía el alma, le costaría recobrarse de aquello. Oyó cómo alguien tocaba a la puerta y entraba. Se dio la vuelta para enfrentarse a Javier...y se encontró a la bella Andrea.
- Lo siento, Cristina.
- ¿Qué derecho tienes a hablarme? Déjame tranquila. Recupera lo que siempre ha sido tuyo y ya está. Sólo vengo a recoger mis cosas e irme.
- Ninguno. Mira, no te preocupes, no voy a arrebatártelo.
- Ya lo has hecho. Siempre lo has hecho, incluso antes de aparecer. Está enamorado de ti, lo he visto. Siempre has sido tú. Cuando te ha visto, le ha aparecido un brillo especial en sus ojos y una sonrisa deslumbrante se pintó en su cara.
- No, te amo a ti - escuchó Cristina decir a Javier, mientras entraba en la habitación.
- Os dejaré solos - susurró Andrea.
-Cristina, no sé qué sentí en el momento en que vi a Andrea. ¡Te lo juro! ¡Maldita sea! Creí que jamás la vería. He sentido mi corazón dividido en un momento. La tenía idealizada; me he dado cuenta de que mi amor por ella ha ido disminuyendo con el tiempo. Hace poco que te conozco, pero estoy muy ilusionado contigo. Sé que te ha dolido, pero lo de besarla ha sido sólo un impulso.
No copies. Todos los textos de mi blog están registrados en SafeCreative.
No hay comentarios:
Publicar un comentario