29/4/16

Mi propia conciencia hablándome



¡Increíble!
Esto sí que es una incomodidad plena y absoluta.
¡Qué vergüenza!
Lo que acabas de pasar es bochornoso, lo admito hasta yo, que soy tu conciencia.
Realmente humillante.
Pero tú, tranquila.
Las cosas a veces son así, no se pueden evitar. Tranquila, no sufras.
Sé que ahora sientes como si te estuviesen arrancando los pulmones, ya que te cuesta respirar. Parece como si fueras un témpano de hielo. No sabes cómo entrar en calor. Como en una cueva fría y húmeda te encuentras. Un glaciar parece haber atravesado tu pecho, congelándote el corazón. Puede ser insoportable. Buscas sin éxito la luz, y cuando encuentras un pequeño resquicio, parece desaparecer de nuevo, sumergiéndote en la más absoluta oscuridad.
La presencia de tanta y tanta gente a tu alrededor, un incesante y continuo alboroto. Sin embargo, a ti te embarga una solitaria presencia. Sólo te queda esperar. Tragarte tu orgullo. Seguro que quien se entera lo cuenta por ahí y llega a oídos de personas que te odian.
¿Y qué más da?
¡No importa!
Yo, tu conciencia, estoy aquí para decirte que eso no importa.
Lo que los demás piensen o comenten sobre ti debe resbalarte de igual forma que lo hacen las gotas de lluvia sobre un cristal. Sólo tienes que pensar en ti. Tú eres así, no tienes que cambiar nada, eres como eres.
Sé que tienes ganas de llorar, impotencia absoluta.
¿Qué te está pasando?
Es como si todas tus defensas bajaran de repente. Como si quisieras desaparecer, como si quisieras estar en otro lugar repentinamente.
"¿Qué estoy haciendo aquí?", te estarás preguntando. Piensas que nada de lo que haces parece tener especial relevancia. ¡Qué tedioso es todo! ¡Entre la desidia y la humillación...van a acabar contigo!
O eso crees tú.
Eres más fuerte de lo que tú misma piensas. De verdad te lo digo.
Yo, tú conciencia, que llevo conviviendo contigo toda la vida. Sé cómo eres, te conozco. Tu forma de pensar, tu forma de comportarte, tu forma de afrontar las cosas.
¡Mucho ánimo!
A veces, la vida puede resultar pesada, desconcertante, insulsa, emocionante, misteriosa, incierta, peligrosa.... Pero eres una luchadora. Lo sé yo y quiero que tú también lo sepas.
Aunque sea en el fondo de tu mente y de tu corazón.

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